Ideario
El Instituto de Profesorado «Hermano Septimio» es una obra de servicio educativo de la Iglesia Católica en la Diócesis de Concordia. Tiene como ideas fundamentales:
- Construir una comunidad educativa que se desenvuelva a la luz del Evangelio y el Magisterio de la Iglesia.
- Hacer efectivo el principio constitucional de libertad de enseñanza.
- Entender por «Comunidad» al grupo de personas que participa de un proyecto común y cuyo trato de persona a persona implica lazos afectivos más o menos profundos en intercambios de calidez humana.
- Concebir a los miembros de la Institución y especialmente a los docentes como un equipo comprometido con la tarea, tanto personal como comunitaria, que lleva al armónico desarrollo integral e integrado de las potencialidades humanas, capacitándose para auto conducir y perfeccionar su propia vida conforme a las exigencias profundas de la personalidad y de las demandas del aquí y del ahora.
- Llevar a cabo una educación personalizada y dialógica (estilo educativo).
- Concebir al aprendizaje como proceso de integración entre la realidad, la ciencia sobre esa realidad y el alumno, a la luz de la gnoseología realista.
- Conceptuar al hombre como persona racional, dialógica, con destino sobrenatural.
- Postular y defender la ética fundada en la ley natural y las conductas morales que de ellas se derivan.
- Exaltar el valor del ejercicio disciplinado de la responsabilidad profesional frente a la comunidad.
- Impulsarla cultura general de solida base humanística y una apertura a problemas que trasciendan la especialización.
- Promover valores éticos, patrióticos, de amor al trabajo y de solidaridad con todas las personas.
Insignia
La insignia que usan los alumnos con los colores institucionales: amarillo, verde oscuro y blanco. Representa la metáfora de la jardinera que cultiva la flor, símbolo de la niñez- La Cruz fundamenta toda la labor. Es la insignia que adaptaron las alumnos del Profesorado de Jardín de Infantes y fue diseñada por la Profesora Alicia Cátala de Medíchetti (ex-Prof. de la Institución).
Hermano Septimio, Educador Insigne (fragmento)
“..durante más de cuarenta años bregó, con sobrehumana energía, por la libertad de enseñanza y por el afianzamiento de la educación católica en todo el ámbito del país.
Estoy aludiendo al maestro normal nacional y profesor en letras Tomás Alfredo Walsh. Había nacido en Navarro (Buenos Aires) el 5 de abril de 1914; y falleció en Buenos Aires el 2 de julio de 1990.
La educación argentina tiene una deuda de gratitud para con el educador aludido; y la causa de la enseñanza pública de gestión privada, especialmente la confesional católica, tiene el deber de honrar su memoria mediante la fidelidad a su mística, la misma que él supo inspirar, alimentar y sostener. Es un hecho que el Hermano Septimio (nombre que tomó cuando pronunció sus votos religiosos), trabajó en pro de la educación cristiana de la niñez y de la juventud, conforme al ideal del célebre sacerdote Beato Marcelino Champagnat, quien fundó en 1817 la congregación educacionista de los Hermanos Maristas. En sus años jóvenes frecuentó las aulas de la Universidad de Buenos Aires, las de los Cursos de Cultura Católica y profundizó más tarde sus estudios teológicos y pedagógicos en importantes centros de Francia.
No es posible abarcar, en unas pocas líneas, la enorme dimensión de la vida y obra de este educador, apóstol a carta cabal, cuyo talento estuvo al servicio de la gestión educativa de numerosos institutos católicos de la patria (se cuentan por miles), durante casi medio siglo.
Las realizaciones del Hermano Septimio han de perdurar para siempre. Son muchas: pero hay tres que merecen especial mención; ante todo el Instituto de Profesorado de Buenos Aires CONSUDEC, que él organizó en compañía de otro educador, filósofo y pedagogo, el jesuíta cordobés Ernesto Dan Obregón; apuntó a la formación profesional de los docentes de nivel medio de las congregaciones masculinas y femeninas, responsables de las escuelas católicas; el Hermano Septimio fue su rector durante 40 años. Se debe mencionar, además, la renombrada revista CONSUDEC, órgano quincenal que él fundó y dirigió hasta la semana de su muerte. Hay que citar también una realización que hizo historia en la educación argentina: los cursos especializados para Rectores, que se desarrollaron durante 27 años seguidos, merced al talento y al dinamismo del Hermano Septimio.»
«…merced a su excepcional talento y lucidez mental, numerosos educadores católicos que participaron en las deliberaciones del Congreso Pedagógico nacional, lo hicieron con solvencia intelectual y con una cabal comprensión de los nobles objetivos que se perseguían en aquel momento excepcional de la educación argentina. La seriedad y profundidad de su cultura, así como la fuerza de su carácter, se pusieron en evidencia a través de todo el año 1987, y en especial en la Asamblea final de dicho Congreso, realizada en Embalse de Río Tercero en marzo de 1988.»
Mons. Alfredo E. Frossard (Consudec N° 723 – Septiembre 1993)
Hermano Septimio hoy…
El Profesorado «Hermano Septimio» se encuentra hoy comprometido con la Transformación educativa, por convencimiento de sus actores y por necesidad de permanecer en la constelación de los Institutos de Formación Docente (I.F.D.)
Es opción institucional continuar formando docentes para el Nivel Inicial, como tarea central. Sus postítulos actuales, y los que se proponen para el futuro, se orientan hacia formación de docentes para la niñez, principalmente para los primeros años de vida.
La carrera de Profesorado de educación inicial, que reemplaza a la de «Jardín de Infantes», creada en 1999, cuenta con vocaciones sólidas en nuestra juventud. Se ha hecho un estudio responsable sobre la inserción laboral de las egresadas. Es indudable que si se crean los cargos para Nivel Inicial que realmente se necesitan, nuestras egresadas no tendrán dificultades para su realización profesional en la zona.
La clarificación de la Política educativa que nos entregarán los nuevos gobernantes, la experiencia profesional adquirida en tantos años de sus profesores especialistas y la creatividad y entrega de toda su comunidad docente, harán posible la apertura de nuevas carreras que respondan a las demandas que siempre tiene la educación.
Esta Institución que comenzó como «capacitadora» hace 45 años, nunca dejó de hacerlo. Son constantes las acciones de perfeccionamiento y actualización que ofrece a los propios docentes como a los de toda la región.
La Transformación educativa en marcha ha resignificado la función de las Instituciones educativas. En nuestro caso hemos incorporado la Investigación, la cual apunta a promover la innovación permanente de la Institución; así como a producir condiciones, recursos e información que asegure la calidad de la enseñanza que se imparte y cree una base de datos en orden a una organización reticular.